Si pintara hoy un retrato tuyo, pintaría en un lienzo blanco una docena de hilos negros rizados. La sombra de mi barbilla resaltaría tu rostro desde un ángulo favorable, ese ángulo en que las facciones se afilan, los ojos se agrandan la frente se expande y la vista del que observa se confunde.

Mas no habrá confunsion en el dibujo. Una gota de rojo sobre blanco perfilará tus labios, un poco de cafe; la sombra que adelgazará tu nariz, y el verde, lo tendré que mezclar un poco con cafe para poder resaltar el color sarco de tus pupilas.

las orejas y las mejillas con blanco rojo y un poco de amarillo.
lo mas dificil, no será pintar tus manos, o tus pies o tus ojos de pestañas lacias, ni los huesos que definen a tus hombros, sino captar sin querer soltar el llanto, la gota salada desbordando de tu lagrimal.